01 junio 2006

De guante blanco

(Texto para la Publicación Monoespacios. David Archilla)





Hoy en día las ideas vienen y van, se pierden y aparecen, se lanzan contra la pared, rebotan y nos dan en la cara. Recuerdo al profesor Cánovas cuando, parafraseando las teorías de algún gigante[1], invitaba a los futuros arquitectos a algo más que copiar, a directamente robar. La variedad de conceptos que los ACM manejan en la oficina, invita a pensar que muchas ideas fluctúan en recorridos de ida y vuelta por ese ambiente denso y activo del estudio. En esta ocasión seguiré sus consejos para escribir estas líneas y robaré todo lo que pueda, y en lo posible a ellos mismos.



TIRÓN, TIRÓN, ES DECIR: QUIEN ROBA A UN LADRÓN...

           Tirón: apropiación rápida e instantánea de la información, no importa que se note la acción del robo, pero enseguida hay que seleccionar el contenido y quedarse con lo más jugoso, deshaciéndonos del resto para que no nos descubran.

Empezaremos por un tirón a Joseph Kosuth[2], que nos ayudará en el camino de aproximación a la oficina de Amann, Cánovas y Maruri, a través de uno de sus nombres: Temperaturas Extremas S.L.:

Temperatura: (Del lat. temperatūra).
1. f. Magnitud física que expresa el grado o nivel de calor de los cuerpos o del ambiente. Su unidad en el Sistema Internacional es el kelvin(K).

Extremo/ma: (Del lat. extrēmus).
1. adj. último. 2. adj. Dicho de una cosa: Que está en su grado más intenso, elevado o activo. Frío, calor extremo.

Procederemos del mismo modo que el ratero profesional y seleccionaremos lo más jugoso de la información agenciada, desechando lo inservible para que no nos descubran. Nos quedamos con la idea de nivel de calor medible y con el concepto de intenso, lo más intenso.

Según diversas fuentes el primero en plantear las líneas isotermas en los antiguos mapas fue Alexander von Humboldt (1769-1859), y hoy en día son una herramienta muy recurrente en las escuelas de arquitectura. Sería interesante trazar unas líneas isotermas (fig 1) del estudio “Temperaturas Extremas S.L.”: del frío intenso del detalle a escala 1/10 de una construcción de junta seca[3], al calor latente en ideas tan apasionantes como habitar una gruta[4]. Estas líneas isotermas configuran un interesante mapa variable en el tiempo. La mesa central del estudio, allí donde se van tomando las decisiones claves de cada proceso, marca los momentos importantes; es decir, los momentos de la crítica, crítica gélida o crítica ardiente, pero en cualquier caso de alta intensidad proyectual. Las colinas y agujeros de esta topografía de líneas isotermas se desplazarían por el estudio describiendo y redescribiendo los procesos.


HERRAMIENTAS. STEAL, STOLE, STOLEN, STEALING. S(TOOL)ING:

           Stooling: hurto de herramientas proyectuales que permitan gestionar adecuadamente la información. De este modo se pueden elegir herramientas ya testadas con éxito en procesos anteriores y utilizarlas indiscriminadamente.

Hace mucho tiempo que los ACM trabajan sobre el territorio de una manera muy particular, una manera que podría resultar de un “stooling” a David Hockney, el maestro de la fotocomposición[5]. En muchas oficinas de arquitectura encontramos esta herramienta de fragmentación panorámica del “terrain vague”[6] (EMBT, Torres-M. Lapeña ...), pero pocos la han hecho tan propia como ACM. Llega un momento en el que es difícil definir quién roba a quien, pero la intensidad del lugar antes de intervenir llega a tener tal fuerza que les permite contar los proyectos exclusivamente mediante esa imagen[7]. Georg Simmel habla de un paisaje que percibimos como multitud de fragmentos que más tarde reconstituimos en nuestra mente para formar una unidad[8], pero casi nos quedamos con la naturalidad de Hockney cuando describe su viaje con David Graves y Ann Upton por el Gran Cañon, y nos cuenta cómo la cámara Pentax, que en un principio ofrecía más dificultades que la Polaroid, le obliga a utilizar la memoria para reconstruir el lugar.

Con esa naturalidad se dejan a un lado conceptos que estuvieron de moda hace diez años como deslugar[9] o no-lugar[10], más relacionados con los flujos que cosen el territorio y las nuevas centralidades periféricas, para acuñar el término relugar, que invita a pensar en el gran potencial existente en la virginal área de oportunidad. La herramienta del montaje se realiza sobre un lugar que es mucho más que la mera condición física del espacio que ocupa, y que además sabemos que espera una transformación.

Uno de estos montajes preside la pared principal de la oficina. Nosotros lo stooleamos de nuevo para describir intensamente el lugar. Lo robamos directamente a ACM, es decir, con astucia (no hacen falta las ciento veinte fotos que utiliza Hockney para definir el lugar, bastan unas diez). Como nueva aportación, superpondremos esas líneas isotermas que sisamos a Humboldt hace tiempo. En el montaje de la oficina de ACM, al igual que los de sus solares, el lugar aparece vacío, silencioso, pero a la vez cargado de actividad, como si a las tres de la tarde se hubiera congelado el último instante de intenso trabajo.

Si en los montajes de las áreas de oportunidad de terreno baldío se percibe un potencial brutal para proyectar sobre ellas, en el montaje de la oficina encontramos numerosas huellas y rastros de fruición[11].


CTRL.+C, CTRL.+V. DE TAROT A BANDIDAJE

           Tarot: se trata de ir sonsacando información a medida que desarrollamos la nuestra propia. La víctima del robo forma parte activa del proceso del ladrón. Un buen filtro es indispensable y permite invertir la autoría de los datos en el mismo momento que se sustrae la información.

               Bandidaje: actos de captación masiva e indiscriminada de información, procedente de una o más vías. Se trata de conseguir la mayor cantidad de información en el menor tiempo posible, y pueden intervenir un número ilimitado de agentes.

En paralelo a estas fotocomposiciones del “terrain vague”, aparece otra herramienta que hacen propia los ACM  desde sus inicios, los fotomontajes para la definición de los proyectos. Estos fotomontajes se utilizan reiteradamente hasta el punto de que resulta difícil imaginar su trabajo sin ellos. Hay alguna incertidumbre sobre la procedencia de la herramienta, que podría haber sido robada a Hanna Höch[12], Raoul Hausmann[13] o Johannes Baader[14], pero el contenido no ofrece dudas, se roba claramente mediante “estrategias de tarot” a otros arquitectos, de modo que la información se va sonsacando y consolidando en proyecto simultáneamente, al son del cutter y el pegamento.

Se roba a Mies, Noguerol y Díez para el fotomontaje del Concurso Internacional Ribera Norte en 1994, a Ando, Kahn y Nouvel para el concurso Europan 4 en Cartagena, a Holl para el concurso Puerta de Coslada, y de nuevo a Ando para la nave industrial de Artes Gráficas Palermo. Se roba una fachada, una estructura, una luz, se roba a la vista de todos[15]. Como en el tarot de domingo en el parque, se muestran el ladrón y la víctima en continua interacción.

Poco a poco, las nuevas tecnologías y los tremendos flujos de información de libre acceso se van apoderando de la oficina y permiten arramplar con las imágenes a gran velocidad, acercándonos cada vez más al bandidaje y alejándonos del elegante carterismo de los recortes. En sólo nueve años se pasa del concurso de vivienda protegida “Puerta de Coslada”(1996) al proyecto de 180 viviendas para jóvenes y ancianos(2005), observándose un salto brutal en cuanto a la representación e intereses. (figs. 2 y 3)

El bandidaje induce a pensar en una multitud, una multitud que arrasa con la información indiscriminadamente. El arquitecto solitario que elegía y recortaba cuidadosamente el coche de un anuncio afanosamente encontrado, se convierte en un animal receptivo con multitud de tentáculos (tantos como puestos de trabajo), tentáculos que son miradas (fig. 4). Miradas atentas, miradas amables, miradas expectantes, miradas concentradas, miradas indagadoras, miradas expertas, miradas cansadas, miradas intensas, miradas gozosas, miradas desenfocadas, miradas pausadas, miradas difusas, miradas locuaces, miradas vigía, miradas en continua acción atentas al proceso propio y ajeno, gestionando la información, la incertidumbre y el disfrute.

En un primer momento es inevitable dudar de la eficacia del bandidaje para conseguir productos de alta calidad, pero lo cierto es que nuestras manos y nuestras mentes se han adaptado sin problemas a la nueva situación y a los nuevos tiempos de producción. En pocos años, casi sin darnos cuenta, el dedo meñique ha multiplicado su actividad de forma sorprendente, se coloca sobre la tecla de control a todas horas: ctrl+C, ctrl+V, copiar, pegar, copiar, pegar, internet explorer, copiar, pegar, photostock, copiar, pegar, escaneo, copiar, pegar, outlook, pedir, copiar, pegar.

La acción de copiar (ctrl+C) tiene que ser veloz: un reclamo, un recuerdo o un espejismo nos invitan a capturar una información traficable. Una vez seleccionada, se debe indagar en ella para hacerla propia, de uno mismo, de la manera más eficaz, y tomar la difícil decisión de dónde, cómo y cuándo se pega (ctrl+V) la información copiada. De todos modos, es inevitable la nostalgia sobre esa sensación de pasar la mano acariciando el relieve que dejan los recortes del fotomontaje.

Se establecen redes de pensamiento que cosen planteamientos existentes (algunos desde hace mucho tiempo), planteamientos que se recuperan y se reorganizan para configurar nuevos sistemas de aproximación a la realidad. Desaparece el valor de lo original, lo importante es saber utilizar las ideas que ya están.

Llegados a este punto es importante posicionarse y definir de dónde queremos copiar: copiar a Louis I. Kahn o a a Albert Kahn, a Allison y Peter Smithson o a Robert Smithson, a Federico Soriano o a Raphael Soriano, a Frank Lloyd Wright o a Henry Wright. Quizás nos interese copiarnos a nosotros mismos. El reciclaje que tan de moda estuvo en los 90 se aplica ahora sin problema a los procesos proyectuales, de manera que el ahorro energético y la eficacia que demanda el sistema nos obliga a convertirnos en maestros de la gestión de nuestra propia información.


CARTERISTAS DE INFORMACIÓN. NORMAPA Y SELFCLEPTOMANÍA

               Carterismo: apropiación suave y delicada de la información. Se pueden utilizar tretas para el despiste y la desorientación del crítico. Para la selección de la información esperaremos un tiempo razonable desde la apropiación, e iremos eliminando los datos de menor interés.

Muy diferente a este trabajo sobre el lugar y sobre la imagen es el uso de mapas como herramienta proyectual. Estamos hartos de entender la normativa como un sistema restrictivo que nos limita a la hora de proyectar. La propuesta de ACM para el concurso internacional de vivienda en cataluña (400.000 habitatges) trabaja con la normativa como herramienta creativa, el mapa ya no es una mera representación sino que forma parte activa del proceso proyectual, e incluso se convierte en un posible proyecto[16].

Normapa[17]El normapa, y por extensión los procesos de normapeado, consideran la normativa como un campo abierto, un espacio liso, y la cartografía como el momento de la creación y el conocimiento. El normapa cumple los principios de conexión múltiple y ruptura asignificante, y además tiene la libertad para manejar un número ilimitado de parámetros, siempre que las herramientas de trabajo se lo permitan.

Metemos suavemente la mano en el bolsillo de Bart Lootsma para sacar que el mapa es, además de una forma de anotación que resume, un instrumento de pensamiento, síntesis y producción que crea.

Como buenos carteristas, utilizamos artimañas para la desorientación del crítico. En este caso del robo a Bart Lootsma, nos quedamos con las ideas que consideramos más suculentas (pensamiento, síntesis y producción) y desechamos el resto, además de sustituir “instrumento” por “herramienta”. Frente a los instrumentos (el violín), que requieren un laborioso aprendizaje y existen tratados enteros sobre cómo utilizarlos, la herramienta ofrece múltiples posibilidades de perversión (los alicates para cascar nueces, el destornillador para abrir el bote de pintura, etc...), adquiriendo valores extraordinarios. El mapa es en ese sentido más herramienta que instrumento, y está al servicio del proyectista con todas sus posibilidades de perversión. Mapas operativos, mapas corporales, mapas que se convierten en sección, en planta, en calendario de obra, mapas conectados, mapas cronométricos, aromáticos, cromáticos, mapas que se describen y redescriben como marca su esencia de multiplicidad.

Hoy en día, la tecnología de la información no es tanto un recurso económico como un lenguaje de gestión y coordinación[18], un lenguaje que podemos aplicar al desarrollo de proyectos, y que bien tramitado nos permitirá reutilizar la información para nuevas propuestas[19], recuperando avanzados conceptos como la selfcleptomanía dadaísta de principios del siglo XX. Si leemos sobrios y con atención a Tristan Tzara, es posible que no entendamos nada, por lo que dejaremos a continuación el rastro de un carterismo sobre un texto, un texto en el que el propio Tzara se encuentra a sí mismo encantador, simpático y delicioso[20]:

El selfcleptómano: Quien robe –sin pensar en su interés, en su voluntad– elementos de su individuo es un cleptómano. Se roba a sí mismo. Hace desaparecer los caracteres que lo alejan de la comunidad. Los burgueses se parecen –todos son iguales–. No solían parecerse. Se les enseñó a robar –el robo se volvió función– lo más cómodo y menos peligroso es robarse a sí mismo. Todos ellos son muy pobres. Los pobres están contra DADA. Tienen mucho que hacer con sus cerebros. Nunca terminarán. Trabajan. Se trabajan –se engañan a sí mismos, se roban– son muy pobres. Pobrecitos. Los pobres trabajan. Los pobres están contra DADA. Quien esté contra DADA está conmigo, dijo un hombre ilustre, pero murió en seguida. Se le enterró como a un verdadero dadaísta. Anno domini Dadá. ¡Desconfíen!. Y recuerden este ejemplo.
                                                                                  Tristan Tzara,    1918

CONDICIONES HEROICAS. DESVALIJANDO EL INTELECTO

                 Desvalijo: limpieza a fondo de datos y juicios previos formados en el tiempo. Se arrampla con todo, lo valioso y el polvo (todo al mismo saco), dejando el medio limpio y liberado de cargas preestablecidas.

Es preciso en estos días proceder a la higiene del trabajo del arquitecto, liberarse de cargas residuales acumuladas y proceder al desprejuiciamiento de nuestras actitudes proyectuales. En ese sentido encontramos en el trabajo de ACM condiciones heroicas para los tiempos que corren, capaces por ejemplo de:

1- manejar la parametrización[21] de muy diferentes maneras para propuestas territoriales (ver los mapas del concurso “400.000 habitatges” frente al “concurso vivienda del futuro”, o frente al “concurso ciudad de la justicia” )
2- fragmentar un encargo frustrado[22] para convertirlo en varios encargos exitosos (ver cómo el concurso de VPO “puerta de Coslada” se transforma en otros dos o más proyectos de diferente configuración[23])
3- pervertir los sistemas de construcción para adaptarse a los agentes externos reales de la obra (ver fachada de hormigón prefabricado “in situ” en las viviendas de VPP en Lorquí)

En cualquier caso, el manejo de las diferentes escalas de aproximación al proyecto, de la escala 1/5000 a la escala 1/5, es determinante para entender la obra de ACM. No se trata de un puro juego de conocimiento de la realidad[24] o de una renuncia avanzada al concepto de escala arquitectónica[25], en realidad se trata de un ejercicio de la más rigurosa profesionalidad, un posicionamiento de esos que no caducan. Independientemente del tamaño de la operación, se realizan viajes de ida y vuelta y exploraciones en ambas escalas. En el Centro de Interpretación Arqueológica de Monteagudo, la construcción de un límite y la fragmentación de la planta se relacionan con las topologías existentes tras los frentes defensivos (a más de 100m. de distancia). En las viviendas para la EMV de Carabanchel se salta de la lectura territorial de “piedra abierta vs. Macromanzana”, a la definición constructiva de la “porosidad”, por medio de cerramientos deslizantes de chapa ondulada perforada. En las 72 viviendas en la muralla del mar de Cartagena se trabaja la larga distancia mediante la transformación sutil del skyline desde el mar, y la corta mediante el estudio de los cerramientos, que juegan con estrategias de desaparición.

En estos días, la higiene de procedimientos permite a ACM trabajar además con otros tipos de escala. En las viviendas de VPP en Lorquí se trabaja la escala medioambiental, consiguiendo una eficiencia energética mediante sistemas jai-tech[26] para la fachada, con unos pesados y sarcásticos paneles de hormigón prefabricado “in situ”, y sistemas low-tech para generar diferentes tipos de ventilación en el tiempo. En las viviendas en la calle Hilarión Eslava, la escala política obliga a la propiedad a recurrir a los buenos estrategas para resolver una compleja esquina[27] de la ciudad. En el concurso de ideas para el auditorio de Lucena, la escala fenomenológica se imbrica con la funcional, para constituir un sistema de ámbitos sucesivos con múltiples posibilidades.


SÍ ROBARÉ...

En definitiva, la naturalidad con la que Atxu, Andrés y Nico desarrollan su experiencia profesional y docente es una actitud que invita a ser robada con la fuerza de un collar de diamantes colgado en un bolardo a la altura de la mano. Es grato escribir sobre gente a la que admiras, pero es más grato todavía si además es gente a la que robas y robarás.


David Archilla,   mayo de 2006


Fe de rateros:
[1]   JUAN DE SALISBURY. En Metalogicon (III, 4): “Nos sumus sicut nanus positus super humerus gigantis”. 1159. ISAAC NEWTON. En carta a Robert Hooke: "If I have seen further, it is by standing upon the shoulders of giants".1676
[2] JOSEPH KOSUTH. Una y tres sillas. MoMA. New York, 1965
[3]   ver detalles de construcción “provisional” en el proyecto de ACM para el museo de la muralla árabe en la Plaza de Santa Eulalia. Murcia
[4]   ver proyecto de ACM  torre de ascensor y oficinas en Cartagena. El propio Humboldt junto a Aimé Bonpland, el 28 de septiembre de 1799, explora la famosa Cueva del Guácharo en 472 metros de profundidad en Caripe, Venezuela.
[5]   DAVID HOCKNEY. El Gran Cañón mirando al norte, 1982
[6]   IGNASI SOLÀ-MORALES. “Terrain Vague.” en Quaderns d’ Arquitectura i Urbanisme . Nº 212. COAC, Barcelona, 1996
[7]   ver montajes del lugar sin proyecto de ACM para Ribera Norte, Molinete, Casino de la Reina, Puerta Coslada o Gráficas Palermo. En el catálogo de la exposición 4 proyecciones. Ed. Ministerio de Fomento. Madrid, 1998
[8]   GEORG SIMMEL. El individuo y la libertad. Ed Península. Barcelona, 1986
[9]   ver Fisuras 3 1/3. Madrid, 1995, o apropiación de este mismo término que hace AMÉRICO FERRARI en Noticias de un deslugar. Ed. El Bardo. Barcelona, 2002
[10] MARC AUGÉ. Los `no lugares´. Espacios del anonimato. Ed. Gedisa, Barcelona, 1993
[11] ver Prótesis para sonreír en un entorno hostil, en la publicación Catálogos de Arquitectura, nº 18. pag.30. Ed. Colegio Oficial de Arquitectos de Murcia. Murcia, febrero 2002
[12] HANNA HÖCH. da dandy, fotomontaje y collage. Colección privada. 1919
[13] RAOUL HAUSMANN. el crítico de arte, fotomontaje y collage con sello de tinta y carboncillo sobre poster impreso. Tate Gallery. Londres, 1919-1920
[14] JOHANNES BAADER. el autor del libro ”14 cartas de cristo” en su hogar, fotomontaje y collage en página de libro con inscripción de tinta. MOMA. New York, 1920
[15] los propios ACM introducen a los arquitectos, difuntos o no, en los créditos de su proyecto. ¿Acaso no es un lujo tener a Mies de colaborador?
[16]             COLECTIVO UHF. UHF03, mapas. Madrid, 2002. Donde cada mapa se liga a otros 95 con un sinfín de posibilidades, generando estructuras rizomáticas. Ver por ejemplo proyecto de ”biblioteca de Kansai” por REISER + UMEMOTO
[17] carterismo al término nórmada por F. SORIANO y J. BALLESTEROS en Diccionario por fascículos fisuras. Fusilable desde http://www.arranz.net/web.arch-mag.com/fisuras/
[18] JEREMY RIFKIN. El siglo de la biotecnología. Ed. crítica. Barcelona, 1999
[19] ver autohurto en la propuesta de ACM para el concurso de estrategia urbana para una ciudad administrativa en Korea del Sur.
[20] TRISTAN TZARA. Siete manifiestos dadá. Ed. Cuadernos ínfimos, 1972
[21] neologismo extraído de una conversación con Nicolás Maruri
[22] ACM. Barato, barato.... En arquitectura COAM 333, pag. 59. Madrid, 2003
[23] SAN MARCOS. El santo evangelio de Jesucristo. (6:41). “...Y tomando los cinco panes y los dos peces...”
[24] CHARLES & RAY EAMES. Powers of ten. 1977
[25] FEDERICO SORIANO. Sin tesis. Ed Gustavo Gili. Barcelona, 2004. Ver “sin escala”
[26] F. SORIANO y J. BALLESTEROS. Diccionario por fascículos fisuras. Jai-tech: (Del euskera jai: fiesta y del inglés tech: técnología.) “Proceso de construcción, definición proyectual o experimentación técnica basada en la facilidad, la risa, la subjetividad, el collage y el mercado...”
[27] ver maquetas de trabajo en arquitectura COAM 333, pag. 62. Madrid, 2003